FESTIVAL DE CINE DOCUMENTAL DE CÁDIZ, DEL 30 DE SEPTIEMBRE AL 8 DE OCTUBRE.


El cine que viene

El cine que viene


El cine que viene es el espacio radiofónico de la Radio Televisión Pública donde el cine iberoamericano independiente es el protagonista. Este próximo 2023 el programa comenzará su décima temporada en la antena de Radio 5, pero sus orígenes están previamente en Radio Nacional de España, dentro del programa El ojo crítico, donde salió por primera vez a aire para defender y difundir las nuevas propuestas cinematográficas más delicadas en el ámbito iberoamericano.

En un nuevo siglo en el que los creadores independientes pudieron hacerse con los medios de producción, antes inalcanzables gracias al avance del video digital y su manipulación, una serie de películas nacidas sólo por el impulso de expresar comenzó a inundar primero festivales, después los espacios de cultura, con el tiempo las redes y en la actualidad además las salas comerciales.


Desde El cine que viene queremos recuperar algunas de estas obras que aún nos tocan de cerca. Alcances Cádiz fue el festival donde pudieron verse por primera vez Ensayo de una revolución (Pedro Sara y Antonio Labajo, 2011) y 50 días de mayo (Ensayo para una revolución) (Alfonso Amador, 2012). Ambas películas forman un díptico que retrata el movimiento del 15M, fuera del foco de Madrid en ciudades que cambió definitivamente como Cádiz y Valencia, ahora que se cumple más de una década del evento que cambió la cultura políctica de España.

Ensayo de una revolución de Pedro Pablo Sara y Antonio Labajo, mantiene una línea empática y participativa con el movimiento, retrata la acción de ocupar la plaza y dialogar en Cádiz. Como experiencia cinematográfica, recoge información de las iniciativas que se llevan a cabo por los movilizados, así como las primeras ideas de posibilidad de cambio con un lenguaje muy cercano al documental político propagandístico. Desenfoques, retratos en movimiento, abundancia de músicas de talante positivo y en definitiva preciosismo formal nos ofrecen un relato urgente. Quizás porque su autores saben que la revolución debe ser cinematografiada para que posteriores generaciones la lean en positivo, realiza un retrato de la ilusión, de la expresión ciudadana libre y de la ausencia de miedo.

 En 50 días de Mayo (Ensayo para una revolución) Alfonso Amador se la juega con un experimento científico que decide realizar motivado por su formación como sociólogo. Durante casi 50 días, focaliza la atención mediante la cámara en el micrófono de la asamblea central del 15M de Valencia. Con esta premisa el video fija la evolución del discurso en su versión más oficial, pero también más espontánea. Amador recogió a través de la palabra la esperanza y la efusividad inicial, así como su tránsito hacia la toma de conciencia de lo que el movimiento podía llegar a realizar. Los registros de lo dicho ante el micrófono cierran cualquier posibilidad de cambiar un discurso que se recoge más pesimista a medida que avanza el metraje. Las preguntas que surgen del visionado de 50 días de Mayo, lo hacen y harán en contraste con el presente del espectador que observa el punto de destilación que suponía el micrófono de una Asamblea central de una de las ciudades que vivieron el 15M.